14.7.12

Planes

Segundo después de lo ocurrido, los dos automáticamente, como si fueran robots, lo comprendimos. Sin decir palabra alguna supimos cuál era su punto en la situación, dejamos los abrazos y las piernas entrecruzadas para dormir separados, espalda con espalda como ni una sola vez lo habíamos hecho, incluso al dormir en camas separadas los dos poníamos la vista hacia la pared izquierda y soñábamos con abrazarnos, tan fuerte que al hacerlo nos hacíamos pequeñitos de tanto sentimiento, cuando solíamos enojarnos nos alejábamos pero siempre el uno detrás del otro; entonces ahora fue diferente, supimos que ya todo había acabado y sabíamos que a las palabras se las llevaría el viento, dormimos juntos pero separados, ya  eramos dos extraños compartiendo una cama, como en un inmenso hotel repleto de personas que se tenia que compartir la cama y el baño con una persona ajena.

Por la mañana antes de que sonara la alarma despertamos, pareciendo aun robots, vestimos nuestras ropas del día anterior, poco importó el olor y la suciedad que en ellas existía; nos levantamos haciendo tientas en los objetos de la habitación, tomando nuestras cosas en la oscuridad para una vez más partir, o para partir de una vez por todas, salimos de la habitación y sólo nos alumbró la pequeña luz del recibidor, él estaba tan bello como aquel primer día bajo los arboles y yo, yo seguía con mi mal carácter y siguiendo su sombra con mis ojos somnolientos, decidimos no desayunar, no hacían falta las palabras, aun nos entendíamos tan bien como lo hacíamos desde la primera noche que pasamos en esa habitación.

Salimos uno después del otro hacia el murmullo de la ciudad aun con sueño, sin embargo eso no detenía nuestro coraje para hacer algo un día más; no lo acompañé a la parada de autobús como siempre solía hacer, en ese momento supe que tenía que tomar el mismo autobús hacía el mismo rumbo, rumbo desconocido según nuestros ojos al pasar el ultimo paraje conocido por alguno de los dos, sabíamos que era el momento y el día para hacerlo, preciso para comenzar con algo y mucho mejor para terminarlo, bajamos en el ultimo paraje y caminamos, en silencio tan extraños, tan apartes, tan ajenos pero tan dependientes aun el uno del otro.

se lee mejor con: lies - marina and the diamonds

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