Uno largo

¿Cuánto hacia que no te escribía? O sea, me refiero de frente, bueno, de frente pero no de frente, hace cuánto que no te cuento mi vida, hace cuánto que no te cuento las buenas y las malas, según yo, aun soy un muchachillo en pañales en esto de la vida, ahora tengo poquita ortografía, esa de la que tú tanto me presumías y querías que yo tuviera y mírame ahora, sin duda me falta un largo camino, mis buenos amigos me acompañan, no la he pasado mal en todo este tiempo, como siempre y como nunca te sigo extrañando, «que frase tan mas trillada» diría mi novio.

Lo bueno es que nosotros (osea tú y yo) seguimos siendo, así, justo como Café Tacvba; por cierto una buena nueva es que tengo un empleo que siempre soñé, ya se que dirás «¿cuál de todos?» y yo te contestare que el de servir, servir café, pastel, limpiar ventanales, presumir en mis redes sociales de que ya lo tengo, que igual y no gano la gran maravilla pero es el empleo por el que mi adolescente temprano siempre deseó. Y volviendo a nosotros, por que para mi lo seguimos siendo, después de todos estos años es imposible (y lo sabes) quererme separar de ti, tan genial que eramos, ese nosotros que juramos, tan hermosos, tan jóvenes; más jóvenes, claro.

Ahora yo escribo cuentos que nunca publico por el que dirán, es absurdo siendo aun joven el no expresarse, pero hay personas a mi alrededor que amo con locura y con razón, con mucha razón... sin embargo nunca había tenido miedo de alguien como lo tengo ahora, ese miedo constante siempre estará y con ese he aprendido a vivir, pero de ese no hablo, hablo de un miedo tan asqueroso que me hace callar; es lo peor que me pudo pasar. Aunque después de ti, es lo mejor que me pudo pasar. Altas y bajas, como siempre pero sobrevivimos a las tormentas (a las que van), y corremos por los enormes jardines de la tranquilidad. Y es que, ahora mírame, ya no soy ese niño que comenzó a escribirte casi a diario ahora tengo barba, y ¿sabes que es lo peor de tener barba? lo peor es que me guste el tener barba, también ahora suelo hablar con moderación y callar cuando es necesario, hay ocasiones en las que me olvido de todo y juego como si tuviera la edad en la que te conocí, en aquella edad todo era más simple, y recuerdo que a esa edad ya decía que todo era complicado. Ahora ya no hago tantas fotos como antes.

Que más te puedo contar, no lo sabes todo y no lo sabrás, no por que yo no quiera contarte, sino por que tú nunca más quisiste leerme, pero no te culpo, ambos sabemos como es el otro en estos aspectos, ambos aun nos seguimos siendo lo mismo, mas arreglados, con mas lagrimas en nuestros ojos, aun sin arrugas pero si más adultos. Hoy me debatí entre dos empleos, el que amo y el otro (que ya tenia pero renuncié a el por andar de viajero por la gran ciudad), y entonces, hoy me decidí por el que amo, que aunque el segundo sea el doble de sueldo aprender cosas de este nuevo mundo creo (y espero no equivocarme) es mejor. Ya en varias semanas andaré más tranquilo, pagare mis meses de atraso en la escuela, entrare en una nueva escuela, conoceré gente nueva admirare y extrañare a la que ya esta (como a ti lo hago hoy), faltan unos meses para mi primera exposición y faltan pocas semanas para terminar la escuela, y yo, como siempre, atrasado en los deberes y sin ninguna foto para mi serie final. Sé que falta poco para tener mi ansiada cámara, pero hasta entonces no haré planes, ni de mudarme a otra ciudad, entrar a otra nueva escuela, poner mi café, terminar tantos libros, etcétera.

La ultima más buena nueva: