21.4.12

Pasadas las once

Antes de comenzar este post quiero decir que a mi novio lo quiero como nunca había querido, lo respeto (aveces) y entre nosotros es difícil que haya algún secreto, él sabe porqué hago las cosas y porqué me comporto de esta manera, so, inicio.

Hoy no fue mi primer día de trabajo en un bar, pero si el primer día de trabajo en un bar pasadas las 11 de la noche, la experiencia es maravillosa; lo que sé es que la gente de un bar es totalmente diferente a la de un antro, mas sencilla y menos compleja, es más hermosa, por así decirlo; soy mesero (uno de mis sueños que se hizo realidad), gané muchas propinas (pero esto no hace que cambie de opinión en dejar el trabajo).

Esas dos cosas son solo el principio, o tal vez no sean demasiadas pero fueron decisivas para decir "Si yo viviera más cerca, seguro me quedaba con el empleo" pero no vivo cerca así que no me quedare con el empleo.


  • Eso de hacer compras para un bar, en medio de la madrugada en bici y por el centro de la ciudad es más que estupendo, sentir el aire, caerte si es que sabes andar en bici pero nunca has tenido una propia como para ser un maestro, entre jugos, cerveza y cigarrillos se componían las compras.
  • Es hermoso ver a la gente ebria, en verdad que lo es; más gracioso que hermoso, obviamente, pero la gente es hermosa cuando bebe demasiado.
  • El que no vive para servir no sirve para vivir.
  • Mi mente nunca está en el mood de ser un ser seductivo o ligador, a este ser le gusta ser más conquistado que conquistar; pero vamos si la mayoría de los personajes de Asesinato en el Orient Express tiene una doble vida, pues ¿por qué no he de hacer lo mismo?; entonces decidí hacer lo que los heteros hacen cuando son meseros, conquistar y en lugar de recibir propinas recibir un números telefónicos
  • Nunca me ha gustado eso de ligar, siempre ha sido mi fantasía pero nunca mi realidad; entonces hoy todo cambia; al salir del trabajo hace una hora más o menos; decidí encaminarme hacia la Alameda Central, con el pensamiento de encontrar rápido un taxi y llegar a mi casa para meterme a la cama y dormir, pero aveces me gusta jugar con mis pensamientos y con mi propio destino; entonces iba caminando en mi mood cholo para que nadie pensara mal de ese pobre joven un carro pasa junto a mi y decido voltear, y bueno, lo único que tengo que decir es que un señor desde el asiento del conductor bien parecido se ofreció a acercarme a mi casa. Y eso así como se hacen los buenos amigos. Eso sí, que pinche guapo estaba el señor.
Soy tan pussy que sé muy dentro de mí mismo que nunca haría nada, tal vez llegue a presumir y alardear de mis conquistas sexuales, pero en este punto de mi vida en el que soy tan feliz y en el que ese muchacho de pequeños y pispiretos ojos me conquista cada día me ame, wow, no sé, tal vez soy el hombre más afortunado del mundo, por eso es que siempre en las noches lloro; pero esa es otra historia bien triste, acerca de un niño bueno y un niño no tan bueno que parece bueno (aunque aveces sí es bueno de su corazón y ama con loca pasión), pero el niño bueno siempre está distraído esperando a que sus padres vuelvan con su regalo prometido del oxxo y por eso nunca pone o pondrá atención a ese chico que desde fuera del auto lo ve con tanto amor, y ya. 

Tan sencillo que hasta extrañaba hacer un post así. FIN.

Oscarín escucha: sixteen saltines - jack white

1 comentario:

Bestia Desértica dijo...

Los mesero tienen algo extra que les hace atractivos. Lástima que no conserves el empleo.