16.5.12

Conejo

Hoy, termine un libro, terminé un libro que comencé ayer; para ser yo creo que ha sido un récord, y no lo leí por la cuestión del récord, mi ahora ex me lo regalo, lo truequeó en un puesto de truequeos de libros allá en la plaza Aranzazu, bonita plaza, según los turistas, la verdad a mí solo me gusta sentarme bajo sus columnas y sentir que los monjes antiguos aun hacen sus necesidades justo arriba de mi cabeza. El libro: El Coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez, según mi ex, que tiene el mismo nombre que el escritor, ha sido de lo mejor que ha leído en el año que va, lo mismo dice mi padre (tan parecidos ellos), para mí no fue tanto así, para mí fue un libro de un colombiano triste con tintes de comedía y ternura. Creo que mi padre se identifico al cien por ciento con el general. Sólo espero que a él no se le muera ningún hijo.

De García Márquez es el segundo que he leído, el primero fue El Amor en los Tiempos del Cólera, éste aun sigue entre mis favoritos, en éste yo me identifique con el personaje principal, y bueno, tal vez en Cien años de soledad el personaje sea  parecido a mi madre o en Crónica de una muerte anunciada sea igual a la vida de mi hermano, pero que sé yo si aun no los leo. Punto y aparte se merece el libro que ahora leo, Cuando Alice se subió a la mesa, que dejando fuera la palabra «Alice» dentro del titulo para hacernos inmediatamente pensar en aquella pequeña de cabellos dorados e imaginación infinita, dejando fuera el truco barato para hacer que se alguien se interese en un libro, creo yo, es espectacular; bien se sabe que el autor de este blog se interesa demasiado por la ficción (por no llamarse fan), y descubrir una ficción tan real, tan posible, lo hace aun más interesado

Para mi récord, según goodreads, me faltan 13 libros en este año, leer es tan mágico. Este año (si contamos de mayo pasado) ha sido grandioso, Denny me hizo creer en la lectura y Gabriel, aun más. Sigo tan asombrado por todos los mundos que puedo llegar a pisar, todas las personas que puedo conocer, toda esa gran psicología por atender, que me siento el mismo doctor viajando en su tardis. Como es posible.

Desde hace meses había ansiado por hacer uno de estos que se me pone la piel erizada con sólo leerlo.

chan chan chan: hip (eponymous) poor boy - jack white

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